jueves, 31 de enero de 2008

domingo, 27 de enero de 2008

hahahahaha

hahahaha todavia me estoy riendo
q divertido!

sábado, 26 de enero de 2008

Pointless Nostalgic

Nos separaba de la calle
el cristal empañado de lluvia.
Yo estaba lejos del mundo,
hoja caída en el remanso de su llanto.

Ella era menuda y tierna
y se hacía más menuda entre mis brazos
y más tierna bajo mis ojos.
Entre nosotros y la calle
y la lluvia y el cristal de la ventana
eran dos abismos de plata.

La vida estaba allí naufragando en sus ojos
la belleza dormía en sus senos perfumados
la luz -toda la luz- se me daba en su boca
la humanidad - mi humanidad - era ella.

Más allá del cristal
más allá de la lluvia
pasaron...
Yo separé los ojos de los ojos de ella
para verlos pasar.

Marchaban chapoteando en el barro
los pies descalzos.
Desfilaban los rostros anochecidos de hambre.

Y las manos encallecidas de miseria
y las almas curvadas de injusticia
y las voces amanecidas de odio
desfilaban los pies descalzos.

Iba la madre con el hijo al cuadril
y el anciano rumoreando penas.
Y el mozo flameando la bandera,
iban de frente hacia la vida
armoniosamente rebeldes.

No sé si me lo gritaron ellos
o si me lo grité yo mismo.
Pero en las filas, de los que pasaban
estaban mi puesto, mi bandera y mi grito.


El cristal empañado de lluvia
esfumaba los rasgos de la calle
por donde pasaban los míos.
Volví los ojos hacia ella
que se hacia casi yo entre mis brazos
y le dije:
- Me llaman los que pasan.

Sus ojos empañados
me separaban de su alma
como el cristal con lluvia
me separaba de la calle.

Me dijo lentamente:
- No te vayas.

Y se hizo más menuda entre mis brazos
y me ofreció su boca palpitante
y sentí junto a mi, temblorosos sus senos.

Yo escuchaba chapotear en el barro
los pies descalzos
y presentía los rostros anochecidos
de hambre.

Mi corazón fue un péndulo entre
ella y la calle...

Y no sé con qué fuerza me libré
de sus ojos
me zafé de sus brazos.
Ella quedó nublando de lágrimas
su angustia.
Tras de la lluvia y del cristal
pero incapaz para gritarme:
- ¡ Espérame !
¡ Yo me marcho contigo !



Miguel Otero Silva

Perfect match

Un buen video. Una buena cancion.

viernes, 25 de enero de 2008

Chuck Palahniuk


Quizas no te suene el nombre pero es el escritor de una de las peliculas de culto mas vistas de finales de los 90. (Fight Club)
Sus historias son bastante particulares. la que esta en el link de abajo en especial provoco vomitos y desmayos en auditorios donde Chuck fue invitado a leer sus obras.
enjoy!!

www.seizureandy.com/stuff/guts.html

martes, 22 de enero de 2008

El sexo, Isabel Allende y Yo.


Ya que a mis unicos 2 lectores les gusto el texto que puse ayer de Isabel Allende, publicare el 2do capitulo:


los once años yo vivía en Bolivia. Mi madre se había casado con un diplomático, hombre de ideas avanzadas, que me puso en un colegio mixto. Tardé meses en acostumbrarme a convivir con varones, andaba siempre con las orejas rojas y me enamoraba todos los días de uno diferente. Los muchachos eran unos salvajes cuyas actividades se limitaban al fútbol y las peleas del recreo, pero mis compañeras estaban en la edad de medirse el contorno del busto y anotar en una libreta los besos que recibían. Había que especificar detalles: quién, dónde, cómo. Había algunas afortunadas que podían escribir: Felipe, en el baño, con lengua. Yo fingía que esas cosas no me interesaban, me vestía de hombre y me trepaba a los árboles para disimular que era casi enana y menos sexy que un pollo. En la clase de biología nos enseñaban algo de anatomía y el proceso de fabricación de los bebés, pero era muy difícil imaginarlo. Lo más atrevido que llegamos a ver en una ilustración fue una madre amamantando a un recién nacido. De lo demás no sabíamos nada y nunca nos mencionaron el placer, así es que el meollo del asunto se nos escapaba ¿por qué los adultos hacían esa cochinada? La erección era un secreto bien guardado por los muchachos, tal como la menstruación lo era por las niñas. La literatura me parecía evasiva y yo no iba al cine, pero dudo que allí se pudiera ver algo erótico en esa época. Las relaciones con los muchachos consistían en empujones, manotazos y recados de las amigas: dice el Keenan que quiere darte un beso, dile que sí pero con los ojos cerrados, dice que ahora ya no tiene ganas, dile que es un estúpido, dice que más estúpida eres tú y así nos pasábamos todo el año escolar. La máxima intimidad consistía en masticar por turnos el mismo chicle. Una vez pude luchar cuerpo a cuerpo con el famoso Keenan, un pelirrojo a quien todas las niñas amábamos en secreto. Me sacó sangre de narices, pero esa mole pecosa y jadeante aplastándome contra las piedras del patio, es uno de los recuerdos más excitantes de mi vida. En otra ocasión me invitó a bailar en una fiesta. A La Paz no había llegado el impacto del rock que empezaba a sacudir al mundo, todavía nos arrullaban Nat King Cole y Bing Crosby (¡Oh, Dios! ¿Era eso la prehistoria?) Se bailaba abrazados, a veces chic-to-chic, pero yo era tan diminuta que mi mejilla apenas alcanzaba la hebilla del cinturón de cualquier joven normal. Keenan me apretó un poco y sentí algo duro a la altura del bolsillo de su pantalón y de mis costillas. Le di unos qolpecitos con las puntas de los dedos y le pedí que se quitara las llaves, porque me hacían daño. Salió corriendo y no regresó a la fiesta. Ahora, que conozco más de la naturaleza humana, la única explicación que se me ocurre para su comportamiento es que tal vez no eran las llaves.

En 1956 mi familia se había trasladado al Líbano y yo había vuelto a un colegio de señoritas, esta vez a una escuela inglesa cuáquera, donde el sexo simplemente no existía, había sido suprimido del universo por la flema británica y el celo de los predicadores. Beirut era la perla del Medio Oriente. En esa ciudad se depositaban las fortunas de los jeques, había sucursales de las tiendas de los más famosos modistos y joyeros de Europa, los Cadillacs con ribetes de oro puro circulaban en las calles junto a camellos y mulas. Muchas mujeres ya no usaban velo y algunas estudiantes se ponían pantalones, pero todavía existía esa firme línea fronteriza que durante milenios separó a los sexos. La sensualidad impregnaba el aire, flotaba como el olor a manteca de cordero, el calor del mediodía y el canto del muecín convocando a la oración desde el alminar. El deseo, la lujuria, lo prohibido... Las niñas no salían solas y los niños también debían cuidarse. Mi padrastro les entregó largos alfileres de sombrero a mis hermanos, para que se defendieran de los pellizcos en la calle. En el recreo del colegio pasaban de mano en mano foto-novelas editadas en la India con traducción al francés, una versión muy manoseada de "El amante de Lady Chaterley" y pocket-books sobre orgías de Calígula. Mi padrastro tenía "Las Mil y Una Noches" bajo llave en su armario, pero yo descubrí la manera de abrir el mueble y leer a escondidas trozos de esos magníficos libros de cuero rojo con letras de oro. Me zambullí en el mundo sin retorno de la fantasía, guiada por huríes de piel de leche, genios que habitaban en las botellas y príncipes dotados de un inagotable entusiasmo para hacer el amor. Todo lo que había a mi alrededor invitaba a la sensualidad y mis hormonas estaban a punto de explotar como granadas, pero en Beirut vivía prácticamente encerrada. Las niñas decentes no hablaban siquiera con muchachos, a pesar de lo cual tuve un amigo, hijo de un mercader de alfombras, que me visitaba para tomar Coca-Cola en la terraza. Era tan rico, que tenía motoneta con chófer. Entre la vigilancia de mi madre y la de su chófer, nunca tuvimos ocasión de estar solos.

Sub-realismo Criollo




Trabajo del fotografo Argentino, Marcos Lopez.
Love it. Love it.


Si quieres ver mas:
http://www.marcoslopez.com/

lunes, 21 de enero de 2008

El sexo, Isabel Allende y Yo.


Nunca he sido muy fan de Isabel Allende. La razon? prejuicios pre- establecidos q me encanta reservar. pero debo admitir que los 5 capitulos de "El sexo y Yo" como originalmente se llama me parecen super entretenidos.

Enjoy!



Capitulo I

Mi vida sexual comenzó temprano, más o menos a los cinco años, en el kindergarten de las monjas ursulinas, en Santiago de Chile. Supongo que hasta entonces había permanecido en el limbo de la inocencia, pero no tengo recuerdos de aquella prístina edad anterior al sexo. Mi primera experiencia consistió en tragarme casualmente una pequeña muñeca de plástico.

-Te crecerá adentro, te pondrás redonda y después te nacerá un bebé

-me explicó mi mejor amiga, que acababa de tener un hermanito. ¡Un hijo! Era lo último que deseaba. Siguieron días terribles, me dio fiebre, perdí el apetito, vomitaba. Mi amiga confirmó que los síntomas, eran iguales a los de su mamá. Por fin una monja me obligó a confesar la verdad.

-Estoy embarazada -admití hipando.

Me vi cogida de un brazo y llevada por el aire hasta la oficina de la Madre Superiora. Así comenzó mi horror por las muñecas Y mi curiosidad por ese asunto misterioso cuyo solo nombre era impronunciable: sexo. Las niñas de mi generación carecíamos de instinto sexual, eso lo inventaron Master y Johnson mucho después. Sólo los varones padecían de ese mal que podía conducirlos al infierno y que hacía de ellos unos faunos en potencia durante todas sus vidas. Cuando una hacía alguna pregunta escabrosa, había dos tipos de respuesta, según la madre que nos tocara en suerte. La explicación tradicional era la cigüeña que venía de París y la moderna era sobre flores y abejas. Mi madre era moderna, pero la relación entre el polen y la muñeca en mi barriga me resultaba poco clara.

A los siete años me prepararon para la Primera Comunión. Antes de recibir la hostia había que confesarse. Me llevaron a la iglesia, me arrodillé detrás de una cortina de felpa negra y traté de recordar mi lista de pecados, pero se me olvidaron todos. En medio de la oscuridad y el olor a incienso escuché una voz con acento de Galicia.

-¿Te has tocado el cuerpo con las manos?

-Sí, padre.

¿A menudo, hija?

-Todos los días...

-¡Todos los días! ¡Esa es una ofensa gravísima a los ojos de Dios, la pureza es la mayor virtud de una niña, debes prometer que no lo harás más!

Prometí, claro, aunque no imaginaba cómo podría lavarme la cara o cepillarme los dientes sin tocarme el cuerpo con las manos. (Este traumático episodio me sirvió para "Eva Luna", treinta y tantos años más tarde. Una nunca sabe para qué se está entrenando).

Nací al sur del mundo, durante la Segunda Guerra Mundial en el seno de una familia emancipada e intelectual en algunos aspectos y casi paleolítica en otros. Me crié en el hogar de mis abuelos, una casa estrafalaria donde deambulaban los fantasmas invocados por mi abuela con su mesa de tres patas. Vivían allí dos tíos solteros, un poco excéntricos, como casi todos los miembros de mi familia. Uno de ellos había viajado a la India y le quedó el gusto por los asuntos de los fakires, andaba apenas cubierto por un taparrabos recitando los 999 nombres de Dios en sánscrito. El otro era un personaje adorable, peinado como Carlos Gardel y amante apasionado de la lectura. (Ambos sirvieron de modelos -algo exagerados, lo admito- para Jaime y Nicolás en "La casa de los espíritus"). La casa estaba llena de libros, se amontonaban por todas partes, crecían como una flora indomable, se reproducían ante nuestros ojos. Nadie censuraba o guiaba mis lecturas y así leí al Marqués de Sade, pero creo que era un texto muy avanzado para mi edad, el autor daba por sabidas cosas que yo ignoraba por completo, me faltaban referencias elementales. El único hombre que había visto desnudo era mi tío, el fakir, sentado en el patio contemplando la luna y me sentí algo defraudada por ese pequeño apéndice que cabía holgadamente en mi estuche de lápices de colores. ¿Tanto alboroto por eso?

sábado, 19 de enero de 2008

the fratellis

y su comercial de Ipod. Love it.

miércoles, 16 de enero de 2008

They made a statue of us...



Regina Spektor-Us

lunes, 14 de enero de 2008

sábado, 12 de enero de 2008

meaowwwwww


Regalos para tu gato exageradamente perturbadores.
mas : http://kittywigs.com/wigindex.html

viernes, 11 de enero de 2008

miércoles, 9 de enero de 2008

martes, 8 de enero de 2008

De todos

los comerciales de GAP (que todos son bien divertidos)este es mi favorito:



aunque se ve mal. haha es muy facil saber por que lo amo.

Solo Chavez...


En plena debacle por el papelón con las FARC, el caudillo caribeño saldrá en una entrevista con la supermodelo. Definiciones disparatadas y elogios a la vestimenta que usa el dictador Fidel Castro

En la entrevista, que publicará en el próximo número la revista británica GQ, el presidente venezolano asegura con respecto al poderío de su país en relación con el crudo: "El petróleo se acabará en la mitad del globo, pero aquí tenemos crudo para otros cien años".

Lejos de la seriedad de la anterior declaración, Hugo Chávez respondió sobre temas más banales. Se refirió a la elegancia de Fidel Castro al señalar que "su uniforme es impecable. Sus botas están bien lustradas y su barba es elegante".

Preguntado por la supermodelo si conoce al grupo de música pop británico Spice Girls, Chávez dice recordarlas, aunque agrega que conoce personalmente a la reina Isabel II de Inglaterra.

Cuando Naomi Cambell indaga si conoce al heredero del trono británico, Chávez responde: "Me gusta el Príncipe. Ahora tiene a Camilla, su nueva chica. No es tan atractiva (como Diana de Gales), ¿no es cierto?", interroga a su vez.

Continuando en plan frívolo, la modelo quiso saber si Chávez se dejaría ver con el torso desnudo como el presidente de Rusia, Vladimir Putin, a lo que aquél responde: "¿Por qué no?", e invita a Campell a palpar sus músculos.

Chávez mostró a la entrevistadora su biblioteca y sus pinturas, y le confesó que le gusta cantar.

"Si no fuese presidente, sería un cantante latino de mucho éxito", comenta Campbell, quien afirma que no fue a Venezuela a "juzgar" al político sino a entrevistar al "hombre Hugo Chávez"


Fuente: www.infobae.com

lunes, 7 de enero de 2008

El camino de San Diego

Una pelicula ambientada en Misiones, dirigida por Carlos Sorin y musicalizada por Nicolas Sorin. Definitivamente Hermosa!


tambien visita:http://www.elcaminodesandiego.com/

domingo, 6 de enero de 2008

The fantastic Mr. Murray


No puedo evitar que Bill Murray sea mi actor favorito.
  1. The Darjeeling Limited (2007)
  2. Broken Flowers (2005)
  3. The Life Aquatic with Steve Zissou (2004)
  4. Coffee and Cigarettes (2003)
  5. Lost in Translation (2003)
  6. The Royal Tenenbaums (2001)
  7. Ed Wood (1994)
  8. Scrooged (1988) amo esta peliiiii desde niñita (L)

sábado, 5 de enero de 2008

No soporto

lo genio que es Wes Anderson

miércoles, 2 de enero de 2008

Nabokov





"Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Mi pecado, mi alma. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en la escuela. Era Dolores cuan­do firmaba. Pero en mis brazos era siempre Lolita"